Edición digital de AGRO XXI (enero-febrero 2018)
9 marzo, 2018Segunda instancia de evaluación de los cultivos de soja sobre fin del período crítico
25 marzo, 2018Esteban Hoffman en entrevista con VERDE señaló que “el sistema agrícola al estar sustentado en un solo cultivo (por diversas razones) nos vuelve altamente dependientes del clima, de mayor cantidad de insumos y buenos precios”.
Cuando tocan los años malos, “y se nos cae la productividad, con los altos costos de producción relativos y la suma de los problemas acumulados de zafras anteriores, se hace muy evidente la situación vulnerable por la que atraviesa la agricultura”.
El Ing. Agr. Esteban Hoffman, Director de Unicampo Uruguay y Profesor Adjunto de Cultivos del Dpto. de Producción Vegetal de la Facultad de Agronomía, recuerda que “entre el 2003 y el 2005, cuando comenzaba la fase de crecimiento exponencial de la agricultura uruguaya de la mano de la soja, las pasturas comenzaban a transformarse en los que posteriormente sería la primera baja de guerra, junto al Girasol. Sin juicio de valor (hacia quienes tomaron un camino diferente), nosotros trabajamos para que no se abandonara la rotación con pasturas”.
“Y nuestros clientes (particularmente los primeros), siguieron y siguen rotando con pasturas. No solamente por lo que implica para el suelo la rotación con pasturas. Se mantuvo el sistema mixto de producción, por más que
la información económica de aquel entonces marcaba que sin pastura, había un negocio muy rentable con agricultura. ¿Pero después qué? ¿Qué pasaba en las chacras viejas? Por eso desde hace ya 8 años marcábamos la amenaza existente para el sistema de agricultura continua basado en la predominancia de Soja. Ahora, tenemos que resolver un problema evidente, el sistema como funciona en la actualidad no aguanta”.
Hoffman señala que “hace poco, ‘un cliente’ con una proporción importante de sus campos en arrendamiento, con quien invertimos tiempo en demostrar para donde iba la actividad con agricultura continua, nos dijo: ‘ya me convertí a la religión de la rotación con pastura, pero no es fácil el cambio’. En eso estamos”.
La agricultura uruguaya se realiza en una proporción que aún es mayoritaria en campos arrendados. Entonces la consulta apunta hacia cómo se logra conciliar el cuidado del sistema asociado al pago de la renta. Para Hoffman
“hay 600 mil hectáreas que pueden rotarse, dado que son sembradas por los dueños de los campos. Aún hay quienes todavía no lo hacen y creen que se puede seguir con agricultura continua sin rotar con pasturas. No dejamos de insistir, porque rotando con pasturas, o espero que a la brevedad podamos afirmar que los cultivos protectores brindan servicios parecidos, vamos a estar en poco tiempo en una condición sensiblemente mejor que ahora”.
Hoffman señaló que por ahora es evidente que lo más difícil sin duda es cambiar al otro 50% del área agrícola. “Acostumbramos al propietario del campo y ahora hay que decirle que bajaremos el área agrícola, la soja vale menos, que no tenemos negocio con el costo actual de la renta, etc. Construimos un cerco de ramas, del cual no es fácil salirse. Pero se están sumando agricultores que lentamente con trabajo y esfuerzo están logrando cambiar dicha situación.
Cuando un propietario escucha al agricultor y logran darse cuenta que por el camino actual pierden los dos, se inicia a desandar el camino. Sin embargo con los elementos que podemos manejar actualmente, debemos
considerar que aún es elevada la proporción de quienes no quieren ni van a volver a un sistema en rotación con pasturas como el conocido. Seguramente para ellos, con las pasturas en cuotas de Oswaldo Ernst (de la mano de los
cultivos de cobertura o servicios con leguminosas que fijen y aporten Nitrógeno (N) al suelo), hoy tengamos esperanza”.