La percepción remota se ha convertido en una importante fuente de información en el manejo de la producción agrícola, no sólo a escalas locales sino a nivel global. En estas aplicaciones la percepción remota es particularmente empleada para la identificación de cultivos así como analizar el estado de éstos, jugando para ello un papel primordial las características espectrales de las principales coberturas terrestres.
La teledetección con imágenes de satélite, facilita la elaboración de mapas de recursos agrícolas y forestales. Con el tratamiento informático de las imágenes satélite se pueden discriminan las condiciones del suelo, los tipos de vegetación y su estado. A partir de estos datos es posible obtener la superficie cultivada o arbolada.
Mediante el análisis multitemporal de imágenes satelitales, es posible hacer un seguimiento de la evolución de las diferentes comunidades vegetales y de los cultivos agrícolas, por ej. a través de NDVI.