«El panorama de los cultivos de soja y maíz varía dependiendo si lo miras del lado positivo, lo negativo, de lo general o de lo particular», dijo el director de Unicampo Uruguay, Esteban Hoffman, el lunes 15 en el programa Punto de Equilibrio en Carve y revistaverde.com.uy.

Señaló que “sin contemplar al maíz de primera, el que fue sembrado temprano, y nos concentramos en la soja estamos mucho mejor en relación a los pronósticos climáticos previos a la siembra”.

Hubo “mucho más precipitaciones que las previstas”, advirtió, sin dejar de mencionar que octubre y noviembre fueron “secos”, también lo fue diciembre en algunas zonas.

Dicha situación motivó que no se sembrara en octubre, en litoral Sur comenzó a sembrarse en noviembre y los cultivos de segunda también pudieron sembrarse en buenas condiciones. En tanto, al norte del río Negro, dijo que “se sembró muy rápido y muy bien todo lo que no se había sembrado en noviembre”.

Hoffman señaló que “se ve a los productores haciendo cosas para mejorar los cultivos” porque hay una condición de precio que estimula. “Estamos con una gran proporción de cultivos que se los ve muy bien. No nos imaginábamos que estaríamos como estamos, salvo algunos que están pasando mal, porque no les llovió poco o están con excesos”, reconoció.

Y acotó que en Paysandú y Young (Río Negro) no hubo precipitaciones en los últimos episodios que abarcaron gran parte del país, pero si en los anteriores. “En esta zona comenzó a llover antes que otras regiones del país, pero vale aclarar que tuvo un déficit muy marcado en parte del invierno y en primavera”, indicó.

“En la vuelta de Mercedes están medio rengos, también en parte del centro del país” en cuanto a las lluvias y con alto nivel de erraticidad. Pero “en general se está mejor de lo previsto”, enfatizó.

Al sembrarse más tarde, a una alta proporción del área “le falta todavía para entrar al periodo crítico”. Estimó que hay “una zafra de soja, que si no nos abandona en marzo, será una de las mejores”. Recordó las zafras récords anteriores especialmente la de 2012-13, 2016-17 y 2018-19, en su momento cada una de ellas rompió el récord, “hoy no podemos decir si estaremos más cerca de 2012-13 (2.700 kilos) o 2018-19 (3.000 kilos), porque falta mucho y marzo es clave”.

Pasó mucho pero también falta mucho, aclaró y se mostró optimista respecto a que el rendimiento promedio de la oleaginosa pueda ubicarse entre 2.500 y 3.000 kilos por hectárea. “Las lluvias de marzo determinan muchas variables” que impactan en varios kilos del total de soja a cosechar, indicó.

Discrepó con quienes ya se apresuraron a pronosticar que esta zafra no será buena para la producción sojera. “Venimos encaminados hoy a una zafra muy buena, ojalá que marzo nos dé una mano, el grueso de la soja al norte del río Negro todavía no entró en período de floración”. A la vez, recalcó: “Definimos el partido en los últimos 30 minutos”.